Esta debía de ser una entrada para comentar nuestra última escalada al pico del Penyagolosa. Una montaña sagrada y mágica en las últimas estribaciones del sistema Ibérico. Pero será porque estás convaleciente y noto tu propia extrañeza al no entender porque te faltan las fuerzas, por lo que quiero decir al mundo entero a través de nuestro blog que estoy en deuda contigo, por todo lo que me estás dando y todo lo que espero me sigas dando. Por ser el catalizador de que me redescubra a mí mismo, de que vuelva a quererme, de sentirme bien. Por estar siempre a mi lado, para subir montañas, para pasar la tarde en casa, para aguantar mis malos ratos. Por entender como me siento nada más verme y saber lo que más necesito en cada momento.
Y quiero que sepas, que aunque se que muy pronto volverás a estar bien y a ser el mismo de siempre, que siempre cuidaré de tí y que procuraré devolverte una pequeña parte de todo el cariño que tu me estás dando.
Y que me encanta redescubrir la naturaleza junto a tí.