lunes, 22 de agosto de 2011

Atardecer con Schnauzer







No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita.
Se que estos atardeceres juntos en el corazón de la Sierra de Espadán, los recordaremos con cariño durante los próximos días de la rutina diaria.
El vínculo humano-cánido, necesita un tercer vértice, que es la Naturaleza. Hombre-Perro-Montañas, este es el triángulo equilátero. Es aquí donde se formó el vínculo, y aquí es donde se refuerza, viendo lo insignificantes y parecidos que somos. Hermano Sol. Hermano perro.

5 comentarios:

  1. Y qué felices son cuando nos los llevamos en nuestros paseos o vacaciones. Yo me llevé a Romy unos días a la playa y disfrutó de lo lindo.

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  2. Mi schnauzer se ha convertido en mi sombra. No sé ir a ninguna parte sin él.
    Creo que dependo yo más de él que él de mí.
    Es tanto lo que compartimos, es tanto lo que me ofrece,....
    Un abrazo.

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  3. Hola Rex, yo tengo mucha suerte también. Mi jefa me lleva a todas partes y yo no sabes cómo se lo agradezco. Disfrutamos juntos de las bellezas de la naturaleza.
    Guau...guau.... Besitos.

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  4. Querido Rex,
    Muchas gracias por tu comentario. Tu has sido mi primer amor y siempre lo serás. Te he seguido leyendo aunque no te haya escrito. Nosotras estamos bien, siguiendo el camino e intentando hacerlo lo mejor posible. Siempre te sigo la pista....
    Muchos amores para tí.

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  5. Toda la razón del mundo. Un perro necesita el calor de su amo, no una casa enorme donde se pase el día solo.
    Saludos

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