Paseando con mi familia por Carcassonne el 1 de enero pasado.
Primero se asomó el perro, con esa mirada de quien espera desconsolado. Después nos sonrió la dueña y nos dejó captar esta imagen. ¿A quién esperan? no se que historia se esconde tras la ventana, pero sin duda sí es una magnífica forma de comenzar el año en buena compañía.