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domingo, 16 de septiembre de 2012

Rex vigilante ante la Cueva del Estuco

Rex demostró más sentido común (instinto ante el peligro) que el resto de la manada en la cual me incluyo, y no consintió en bajar a la Cueva del Estuco, localizada en la Sierra de Espadán. La entrada es tan estrecha que no pudimos entrar con las mochilas, así que Rex se quedó vigilante ante la Cueva del Estuco. Cumplió bien su tarea y ningún extraño se acercó a nuestras pertenecias. Dentro un lugar místico (cuando no hay demasiados domingueros boceando) y oscuro.

domingo, 1 de mayo de 2011

Aín Castle

El contacto con la naturaleza se está volviendo una necesidad cada vez más fuerte. La semana laboral es dura e intensa y el cuerpo y la mente necesitan recuperar.
Esta vez el camino nos ha llevado hasta el Castillo de Aín, en pleno corazón de la Sierra de Espadán.

Rex está junto a un hueco en la muralla del antiguo Castillo del siglo X, el pueblo de Aín está al fondo. Hoy lo han confundido con un perro de agua. Demasiado tiempo sin peluquería, pero es un espíritu salvaje. He tenido que explicar que es un schnauzer standard. Ni gigante, ni mini. Standard. Como dice nuestra amiga Rubí: "buenas patas y cuidadosos con el terreno, nunca se atoran o se avientan con torpeza, pocos accidentes".





Aquí nuestro objetivo.

A los que tengáis ocasión, os recomiendo el Parque Natural de la Sierra de Espadán. Un buen lugar para desconectar y recargar de Naturaleza todos los poros.
Mi amiga la brújula. La mejor herramienta de los espíritus libres y románticos. Y mejor si se acompaña de un buen mapa topográfico, y la compañía de un buen perro.

domingo, 3 de abril de 2011

Almedíjar. El Barranco de Almanzor.


Esta vez caminamos dirección Noreste, pero es igual, la brújula no se equivoca, el camino era correcto. A través de los prismáticos de mi padre, pude disfrutar de un paisaje que a él le hubiera gustado ver y recorrer. "¿Por qué a veces es tan difícil decidir adonde ir? Creo que hay un sutil magnetismo en la naturaleza que, si cedemos a él inconscientemente, nos lleva a donde corresponde. No es indiferente hacia dónde vamos. Existe un camino correcto; pero, por atolondramiento o estupidez, somos proclives a tomar el equivocado. De buen grado cogeríamos el camino por el que aún no hemos transitado en este mundo real y que es el símbolo perfecto del sendero por el que nos gusta viajar en el mundo interior e ideal. Sin duda, a veces nos cuesta decidir el rumbo porque todavía no tenemos una idea claramente formada. Cuando salgo de casa para dar un paseo sin saber adonde me llevarán mis pasos, y me rindo a que mi instinto decida por mí, me doy cuenta, por muy enigmático y extraño que parezca, de que inevitablemente me encamino hacia el sudoeste, hacia algún bosque en concreto, un prado desierto o una colina. La aguja de mi brújula es inquieta, varía unos pocos grados y no siempre señala directamente el suroeste, es verdad, y tiene buenas razones para esta variación, pero siempre se fija entre el oeste y el sur-suroeste." Walking de Henry David Thoreau.









martes, 16 de noviembre de 2010

Escalada al Pico del Nabo

Rex está resultando ser un buen escalador. Las expediciones a través de la Sierra de Espadán unen a la manada y benefician a cada uno de sus miembros. Las almohadillas de Rex no parecen acusar el cambio del asfalto por las angulosas piedras del camino. Más bien parece crecerse al sentirse útil a su manada demostrando que domina todos los terrenos. No cabe duda que recorrer las montañas junto a un buen perro aporta seguridad al resto del equipo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Walking

A mí también me gusta caminar en dirección sudoeste...hacia lo agreste.
Y en especial , junto a un buen amigo.


A continuación os dejo un fragmento del libro Walking de Henry David Thoreau. Recomiendo la lectura del ensayo completo a todos los amantes de la naturaleza y de los perros.

"¿Por qué a veces es tan difícil decidir adonde ir? Creo que hay un sutil
magnetismo en la naturaleza que, si cedemos a él inconscientemente, nos
lleva a donde corresponde. No es indiferente hacia dónde vamos. Existe un
camino correcto; pero, por atolondramiento o estupidez, somos proclives a
tomar el equivocado. De buen grado cogeríamos el camino por el que aún no hemos transitado en este mundo real y que es el símbolo perfecto del sendero por el que nos gusta viajar en el mundo interior e ideal. Sin duda, a veces nos cuesta decidir el rumbo porque todavía no tenemos una idea claramente formada.
Cuando salgo de casa para dar un paseo sin saber adonde me llevarán mis
pasos, y me rindo a que mi instinto decida por mí, me doy cuenta, por muy
enigmático y extraño que parezca, de que inevitablemente me encamino
hacia el sudoeste, hacia algún bosque en concreto, un prado desierto o una
colina. La aguja de mi brújula es inquieta, varía unos pocos grados y no
siempre señala directamente el suroeste, es verdad, y tiene buenas razones
para esta variación, pero siempre se fija entre el oeste y el sur-suroeste."

sábado, 1 de mayo de 2010

101 entradas

101 Conversaciones con Rex. Mi entrada favorita En recuerdo de Tania y mi homenaje a la que fue mi compañera durante tantos años ha sido volverme a fotografiar con Rex en la misma roca.
Tempus fugit. Pasado y presente. La roca inalterable, nosotros no tanto.

domingo, 11 de abril de 2010

Dos bebiendo juntos

No hay nada como refrescarse en la fuente, después de un paseo por el campo disfrutando de un maravilloso día primaveral.
Reconoce Rex, que eres un poco cabezota, como buen schnauzer. Llegamos a la fuente y no querías beber. Con lo peludo que estás y el calor de este pletórico día, necesitabas refrescarte. Pero tú que no. Así que recordé que cuando en casa me ves que me levanto a beber un vaso de agua en la cocina, te falta tiempo para ponerte a beber en tu bebedero. Dicho y hecho, me puse en la fuente y acabamos bebiendo sincronizadamente.

domingo, 22 de junio de 2008

A different walk




We belong to the city, my loyal soldier, Rex and me, are used to walk among high buildings and traffic lights; in Valencia.

Yesterday we took a different choice. We rediscovered the paradise, the paradise lost for citizens that had not the fortunne to live in the country.


There is a river, not a long river, but not short.

It is a river who sculptured a valley in the inland of Castellón, it is the River Palancia.



It goes ahead looking for the see near Sagunto, but in its medium course there is a beautiful city named Segorbe.

I enjoyed with my loyal soldier Rex the pleasure of nature. A wild nature, the freshness of ancient trees such as figue trees, olive trees and the orchard.

Soft and humid fertile land under my feet made me feel alive.

As sun was going down, the intense light of the Mediterranean was disapparing among the branches and leaves of the trees.


I heard voices, ones were lounder others not, these voices were the voices of irrigation channels, but as I went on I heard a voice lounder than the others, it was a fericious one, it was the voice of the River Palancia.

And watching that spectacle I thought how much time I had lost in the city, but fortunotely it still was not late.





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