Cada vez Rex sube y baja de mi cama con más confianza. O sube y no baja hasta que nos despertamos. Y apoyo mi mano en su costado sintiendo su respiración acompasada. Y me transmite su calma haciéndome sentir más primitivo. La mañana queda lejos. Ahora toca descansar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario