Cuando llega la noche, ese momento mágico en que suena el gong hasta el nuevo asalto del día siguiente, cuando el resto de la manada duerme, es cuando la conversación con Rex se convierte en un susurro. -Ahora toca descansar, cada vez me lo paso mejor jugando- me dice con su mirada. Y yo le susurro que es un buen perro.
Y como todas las noches, acabo dándole un estrujón.
Nadie aprecia tanto lo especial que es tu conversación como lo hace tu perro. Christopher Morley.
domingo, 30 de noviembre de 2014
miércoles, 26 de noviembre de 2014
Primitivo
Cada vez Rex sube y baja de mi cama con más confianza. O sube y no baja hasta que nos despertamos. Y apoyo mi mano en su costado sintiendo su respiración acompasada. Y me transmite su calma haciéndome sentir más primitivo. La mañana queda lejos. Ahora toca descansar.
domingo, 2 de noviembre de 2014
San Francisco de Asis. El amigo de los animales y patrono de los lobatos
Durante la adolescencia de Francisco, Asis, su ciudad natal se encontraba
en guerra de liberación contra Alemania y por ello se vinculo a la milicia
como soldado. En la Batalla de Collestrada, cayo prisionero, permaneciendo en
la cárcel por un año; en este tiempo enfermo gravemente y luego de su
enfermedad volvió a Spoleto donde decidió cambiar su forma de vida, luego de
tener un sueño donde una voz le decía: "¿Dime, a quien debes seguir, al
amo o al siervo?. Posteriormente volvió a Asís y comenzó un periodo de
soledad y oración.
Francisco se dirigió luego a una arruinada iglesia llamada "San
Damian" y una voz desde el crucifijo le dijo: "Francisco,
reconstruye mi Iglesia". Francisco comenzó a vestir de túnica como los
pobres y al ver esto once mas le siguieron; unos se dedicaron a cuidar
leprosos, otros a jornalear pero sin recibir ningún dinero a cambio. Estos se
llamaron a si mismos Franciscanos que querían servir a los pobres, los
oprimidos y los incapaces.
Mientras Francisco se encargo con sus seguidores de reparar algunas
capillas de su pueblo, entre ellas la de San Damian y la de la Porciuncula,
muchos fueron los que se unieron a su labor y Francisco con ellos, quiso
organizar una comunidad religiosa y pidió la aprobación al Papa Inocencio II
quien se la dio después de haber tenido un sueño donde vio la Basilica de
Letran inclinada a punto de caerse y sostenida por un frailecillo como
Francisco.
Una vez en Gubbio, toda la gente comentaba con pavor todos los desastres
que hacia un lobo y le rogaban a Francisco que no se le acercara. Este no les
hizo caso y se dirigió hacia el animal que se le abalanzo con sus fauces
abiertas. Pero Francisco hizo la señal de la cruz deteniéndole y haciéndole
cerrar su boca y le dijo: "Ven aquí hermano lobo. En nombre de Cristo te
prohibo que en adelante hagas daño a nadie" El lobo fue a echarse a los
pies de Francisco y bajo la cabeza. Francisco le dijo: "Hermano lobo, he
sabido de los atroces crímenes que has cometido en toda la comarca... por lo
cual merecías justicia como el peor de los asesinos y es muy natural que los
habitantes de Gubbio te aborrezcan. Quiero sin embargo reconciliarte con
ellos."
El lobo en señal de aceptación de aquellas palabras le tendió su pata a
San Francisco. Después de esto los habitantes de Gubbio se comprometieron a
dar de comer al lobo si este no volvería a atacarlos y en cambio les ayudaría
en lo que pudiera. Desde entonces San Francisco es considerado el patrono de
los animales.
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