Aprovechamos el atardecer del Sábado para disfrutar de un paseo por el campo.
A Rex le encanta el contacto con la Naturaleza.
Los frutales están a rebosar
Las ruinas de los viejos molinos lucen con los tonos tostados del atardecer en otoño.
Los campos se refrescan con el agua de las acequias
Y tras el paseo, nos refrescamos nosotros.
Preparados...
Listos...
Ya!!!
Pero antes de regresar y aunque le joroba bastante, le cepillamos y peinamos.
Efectivamente, le joroba.
Y ahora sí, subimos hasta la ciudad amurallada.
No me extraña, vaya Naturaleza más bonita.
ResponderEliminarEso sí, yo no aguanto un peine. Cuando dicen "a peinar", cojo las de Villadiego.
Muchos lams