Cuando llega la noche, ese momento mágico en que suena el gong hasta el nuevo asalto del día siguiente, cuando el resto de la manada duerme, es cuando la conversación con Rex se convierte en un susurro. -Ahora toca descansar, cada vez me lo paso mejor jugando- me dice con su mirada. Y yo le susurro que es un buen perro.
Y como todas las noches, acabo dándole un estrujón.
Yo también le susurro a Romy y le doy hasta su beso de buenas noches.
ResponderEliminarYo creo que cada vea más le susurro a Ella y Ella a mí.
ResponderEliminarCon poquito que le diga ya me entiende, creo que entra eso que llaman complicidad.
Es delicioso cuando me sujeta como a un niño y me dice cositas al oido ya que de tatno en tanto calla y me da un besazo que me sabe a golosina.
Sí.... estamos muy bien.
Coffee
Coffee, cuanto tiempo sin saber de vosotros. Ahora mismo Rex y yo nos pasamos por vuestro blog.
ResponderEliminar¡Qué tiempos los del foro!
Yo tambien le hablo a mi conchita-chopo y se que me entiende. que ternura de fotos de rex
ResponderEliminar=)
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