No somos tan diferentes

Obediencia y recompensa. Premiar el buen comportamiento e ignorar el no deseado. Cuando pienso en tí, Rex, estos conceptos me parecen un poco primitivos, e incluso, no te sepa mal, pero me pareces muy inocente. Sin embargo, esta mañana, en la pausa de 15 minutos en el trabajo, mientras me tomaba un café, he caído en la cuenta de que son los mismos conceptos que rigen mi vida laboral.

Contacto

Como escribió Bukowsky:

"A veces me miro mis manos y me doy cuenta que podría haber sido un gran pianista o algo así. Pero, ¿Qué han hecho mis manos?. Rascarme las pelotas, firmar cheques, atar zapatos, tirar de la cadena de los inodoros, etc., etc. He desaprovechado mis manos. Y mi mente."
Pero hoy mirando de nuevo esta imagen, se que mis manos de vitíligo sirven para algo más.

Casi una apología del mediano

Conversaciones con Rex, tiene el honor de salir en la página web http://www.davolvoreta.com/amigos/ donde se dice:

■Schnauzer Desdichado: Blog dedicado a un schnauzer mediano sal y pimienta llamado Rex. Variedad de fotos, historias y apología del mediano.

No me gustan las apologías, pero reconozco que la descripción del blog un poco de razón si tiene.
Pero a partir de esta entrada, el blog será casi una apología, pues Rex tiene un defecto, que sale a relucir con las fiestas de Las Fallas, cuando Valencia se convierte en una ciudad donde cualquier imbécil puede tirar cualquier petardo donde le venga en gana. Como podeis imaginar, Rex tiene miedo a los petardos. No llega a ser fobia, ni se muestra agresivo, sino todo lo contrario. Camina alerta, mirando a todos lados y lo pasa mal. No tiene miedo a ningún ruido de otro tipo, por potente que sea, tipo escape de moto de garrulo, o similar. Creo que fallé en la socialización de los petardos, pues Rex llegó a Valencia en Mayo y no escuchó petardos hasta casi un año después, en las siguientes fallas. Debía de haberle preparado desde pequeño para las detonaciones, siendo que vivimos en la ciudad donde una vez al año, cualquier imbécil...